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La Gentamicina es un antibiótico bactericida perteneciente al grupo de los aminoglucósidos. La Gentamicina es utilizada para tratar diversas enfermedades graves de piel, pulmón, estómago, vías urinarias y sangre. También se la emplea como para erradicar infecciones en el ojo contra bacterias sensibles. Su uso está indicado cuando la administración de otros antibióticos menos potentes haya sido ineficaz. Debido a su gran toxicidad se trata de evitar el uso de este antibiótico, al menos que sea estrictamente necesario. La Gentamicina se concentra en oído y riñón, provocando sordera y efectos nefrotóxicos.
La Gentamicina también es empleada para combatir infecciones muy avanzadas como la septicemia bacteriana, meningitis, peritonitis, neumonía estafilococica, neumonía klebsiella, otitis media aguda, ventriculitis, enfermedades óseas, sinusitis, prevención de infecciones en quemaduras, como así también para tratar la enfermedad de Ménière por vía intratimpánica en casos resistentes a otros tratamientos, como alternativa a la cirugía.
La Gentamicina es administrada por vía intramuscular e intravenosa.
La Gentamicina también es empleada para combatir infecciones muy avanzadas como la septicemia bacteriana, meningitis, peritonitis, neumonía estafilococica, neumonía klebsiella, otitis media aguda, ventriculitis, enfermedades óseas, sinusitis, prevención de infecciones en quemaduras, como así también para tratar la enfermedad de Ménière por vía intratimpánica en casos resistentes a otros tratamientos, como alternativa a la cirugía.
La Gentamicina es administrada por vía intramuscular e intravenosa.